HA MUERTO MARTA DEL CASTILLO

Hasta cuándo vamos a tener que soportar la lacra de la violencia de género. Seguimos haciendo aquello que yo escuchaba decir cuando era un niño. No sé, si era parte de una copla o un dicho de la sociedad machista en que me había tocado nacer. "La maté porque era mía...” Desde cuando acá un ser puede pertenecer a otro. No sé, si endurecer las penas será la solución para que esto no vuelva a ocurrir. Pienso que no. Aunque a lo mejor si puede ser un freno para los crímenes con alevosía y premeditación que muchos se cometen. Pero no creo que sea la solución para los crímenes cometidos en un momento de súbito ataque de celos. Pero algo tenemos que hacer entre todos y no solo el gobierno. Una sociedad que no valora ni respeta a las mujeres no se puede consentir. Las mujeres son la esencia de la vida, en ellas empieza y son ellas la tierra fértil para que crezca sana, recta y solo en ámbito de la mujer el ser humano se formará en todos los sentidos. Es ley de vida. Por favor, eduquemos a nuestros hijos en el respeto y el amor a la mujer. Una mujer es nuestra madre, una mujer es la que elegimos (generalmente) como compañera para toda nuestra vida. Sin una mujer a nuestro lado no somos nada o casi nada. Respetémoslas, amémoslas, defendámosla., acojámosla ... Entre todos tendremos que desterrar de nuestra sociedad estas muertes injustas que muy poco dicen de quienes la formamos. Todos somos Marta del Castillo y tantas, y tantas niñas y mujeres que han muerto a manos de los hombres que habían dicho amarlas.

A MARTA DEL CASTILLO

Sevilla está de luto.

Llorando España entera.

Ha muerto Marta del Castillo

una flor de primavera.

Era un capullo abriendo.

Era una rosa muy tierna

que la arrancó del rosal

una mano traicionera.

Quién dijo que te quería

tus pétalos echó por tierra.

Y solo la luna amiga

lloró esa noche tan negra.

Tu río te acogió

en sus aguas turbulentas

y con ellas se fundió

la esencia de tus venas.

Sevilla viste de negro.

En sus calles flores y velas.

Llorá España por Marta,

Grita de rabia y de pena.